Por más de veinte años Elpidio Collazo ha talado las maderas del país. Su tema casi único ha sido las aves de Puerto Rico. Con una mezcla de devoción y espíritu misionero, se regodea en captar las poses y el colorido de las aves. Es su manera de rendir tributo a estas compañeras aladas, cuyo futuro parece precario ante la deforestación de la Isla.

Las tallas de aves de Elpidio Collazo han captado la imaginación de nuestro pueblo. El número crecido de exposiciones de Collazo testimonian el interés que su obra ha suscitado. Muchos otros talladores le siguen por ese camino, y a cada paso encontramos imágenes de aves, sin duda, producto de la capacidad de Collazo de inspirar a otros con su obra. Elpidio Collazo ha desarrollado una escuela de talladores, sin dar clase, sin proponérselo. La recepción positiva a su obra, la calidad de sus tallas abrió el camino para los que hoy siguen esos pasos.

Elpidio Collazo es autodidacta. Además de tallar aves, las dibuja y las pinta. Es un estudioso de la fauna, y se ha ido educando a través de lecturas sobre el arte, sobre las aves. Conoce minuciosamente cada detalle de la vida de los pájaros en su repertorio. Se documentó con los estudiosos antes de tallar cotorras y palomas sabaneras, para conocer sus hábitos, sus poses características, el colorido de sus plumajes. Esa dedicación a su tema se combina con un conocimiento de las maderas del país. De tanto trabajarlas, ha llegado a identificarse con los árboles que le sirven de materia prima y donde anidan sus aves.

El compromiso de Elpidio Collazo con su obra, con las aves y el bosque que les da vida se basa en el respeto a la naturaleza y el afán por conservarla. Confiesa que “…al tomar la decisión de lanzarme da la talla de aves de Puerto Rico lo hice con una idea clara y sencilla de tratar de ir creando conciencia para preservar varias especies en vía de extinción.” Esa decisión vital ha dejado un legado de objetos que deleitan al público en general, a la vez que advierten de la imperiosa necesidad de amar a las aves, al bosque, al país.